Al celebrarse el 50.° aniversario del golpe de Estado del 27 de junio de 1973, el presidente de la República, Lacalle Pou, y los exmandatarios Julio María Sanguinetti, Luis Lacalle Herrera y José Mujica señalaron el valor de la democracia como forma de gobierno. Coincidieron en la necesidad de convivir en paz y señalaron el rol que deben asumir dirigentes y ciudadanía para que la democracia perdure y se perfeccione.

El mandatario señaló que se trata de una construcción permanente. “Construir es muy difícil, destruir es un instante. Por eso, la democracia tiene que ser algo cotidiano, algo nuestro de cada día”, expresó. En dicha construcción, los distintos actores asumen responsabilidades diferentes, dijo. Los ciudadanos deben saber elegir y aceptar. Los dirigentes políticos, estar a la altura de las circunstancias, remarcó.

Asimismo, se refirió al carácter perfectible de esta forma de gobierno, que se basa en los derechos electorales, la separación de poderes, la representación de las minorías, la existencia de resortes institucionales para el reclamo y la sana convivencia de los partidos. La democracia, señaló, “debe satisfacer lo que hace a un individuo libre”, como la libertad de expresión, el acceso a la educación, la vivienda y la salud.